martes, agosto 17, 2010

I am not very clever ..


pero hay veces que otros demuestran ser peores.

Frente al manido caso de los Peirano Free, estamos hace unos días en el momento del sálvese quien pueda. Que le pregunté, que me llamó a mi casa, que la culpa la tiene la justicia, etc.
Según este iluminador artículo deConstanza Moreira , resulta que los proyectos de ley pasan por varias cribas antes de ser o no aprobadas. Cribas técnicas y políticas.
Bueno, la conclusión de tan severo sistema ha sido la liberación de dos criminales que robaron mucho más que mil pastabeseros en lo que les queda de vida.

Qué pasó?
Uno quisiera ser naif y pensar que se dieron una serie de desinteligencias que llevaron a ese resultado.
Es difícil.
Por ejemplo, si tengo dudas sobre determinado artículo porque podría beneficiar a los cuarenta ladrones; le pregunto al primero que se ofreció a defenderlos y no lo hizo por disciplina partidaria?
No hay otro que pueda opinar ?
Recordemos, que ya otras veces el DR. Fernández, quizás aliado de el gran Malo, metió la pezuña y enchastró la cancha. (Enterramientos).

Ahora bien, más allá de las consecuencias judiciales y políticas que esto pueda tener (no veo en el horizonte cercano a ningún legislador renunciando por haber sido jopeado), hay otra cosa que me preocupa mucho.
Es sabido que la carrera de un político se basa en obsecuencia y genuflexión, más adelante carisma (sólo para los de primera división)
No se requiere ni inteligencia ni sentido común.
LO que si todo político debería tener es ese instinto de darse cuenta de que el gato tiene cinco patas y no cuatro como quieren hacerle creer. Y si tiene dudas, jamás preguntarle al gato.

Es toda esta estulticia junta la que me hace preguntarme: qué pasa con todos los otros temas que pasan por el parlamento y no son tan públicos como éste?
Serán tratados con la misma impericia?
Da como miedo viendo el plantel.......