lunes, julio 10, 2006

Tainted Blood (Love)*


Todos los días jugamos a las cartas con la Muerte.

Ganamos la mayoría de las manos.
De hecho nos resulta tan natural que ni siquiera somos conscientes de ello.
Pero también sabemos que la última; la de verdá, la gana ella.
Son las reglas del juego y en general las aceptamos.

Nuestra único recurso sigue siendo la defensa de la especie, la procreación.
Tratamos de que algo de nuestra ristra de ADN continúe en la próxima generación.
Esa es nuestra inmortalidad última, la de la simiente.

As veces la vieja tramposa, de aburrida nomás, nos muestra por un instante su juego.
Sólo por hacer mal. Simplemente para que nos veamos tal como somos. Pequeños, miserables y tan desvalidos como los de la primera generación.
Sufrimos como condenados que somos.
Y al otro día volvemos a jugar.
Adictos

* Este post no tiene relación alguna con ningún suicidio acaecido últimamente en Uruguay

17 comentarios:

Carlos dijo...

y suicidios acaecidos últimamente fuera de Uruguay?

Von dijo...

Este post se podría aplicar a todas las muertes, incluso a las que todavia no ocurrieron. Es cierto, sin embargo, que hay algunas en especial que parecen una ostentación de poder por parte de la parca.
Cambiando de tono, aunque dentro del tema me pregunto: Si la vida es una herida absurda...¿la muerte es una cicatriz razonable? Misterios que no tienen fin.

Irina, dijo...

Toca otra vez, viejo perdedor, haces que me sienta bien. Yo no me voy a morir nunca, ni aún dormida.
Irina.

Tomás Eastman dijo...

Carlitos(disculpe la confianza). La llamada a la que ud hace referencia es para desmarcar este post del suicidio de una persona bastante famosa aquí en Uuguay que acaeció el viernes pasado.
Tampoco tiene relación consucidios acaecidos fuera del Uruguay ni en ningún otro planeta habitado.

Von, lo lantea exquisitamente. La muerte de uno es una cicatriz que queda en los otros. Y sí, creo que es razonable aunque no nos guste.

Tomás Eastman dijo...

Irina
Ojalá

Anónimo dijo...

A mi me da por pensar que la vida continúa después de la muerte. Es como un cambio de sucursal, algo así. Eso sí, debe haber alguna buena razón para que no se nos permita acceder a lo que pasó "antes", y andar con el culo en la mano por no saber lo que viene "después". Hay gente estudiosa del espíritu, la hubo a lo largo de los tiempos humanos, que ha entrado en contacto con conocimientos, que según cuentan, están al alcance de todos, pero acceder a ellos implica mucho desapego, cosa que a cualquier habitante de estos tiempos nos es difícil aceptar. Pero yo creo en esa gente, me hace bien, y de ser unos engañapichangas ( y hablo de gente como Jesús, Sidarta o Pitágoras, por ejemplo) de todos modos no va a quedar un solo atomo mío capaz de sentirse estafado. Y me hace bien pensar que portandose mejor hoy, aquí, en estos sitios cambiantes y esquisofrénicos, uno va a estar más adelante en un lugar mejor. Intuyo que ese chip de memoria que se nos escamotea cuando llegamos a esta vida se nos va a devolver, o que está colocado en algún sitio dentro de uno, que uno no ve por mirar todo el tiempo para afuera y buscarlo lejos de donde fue colocado. Es parte de un juego que uno no entiende, y a lo mejor está bien que así sea. Pero todo este quilombo caótico sigue una lógica. Estoy seguro.

Tomás Eastman dijo...

Robertoo:Quisiera Creerte.Pero no puedo

Anónimo dijo...

entonces querés poco ...

Hagame el favor Warrens, o usted se piensa que hace 15 mil millones de años voló toda la materia a la puta para que aparecieran las cadenas orgánicas y los dinosaurios y cayera un meteorito y se extinguieran y a los monos se les cayeran los pelos de las manos y mis abuelos se vinieran en barco desde europa y yo buscara en google sobre paco casal para ir a heder al blog de Benito y hacer click en uno de sus links, para poder estar acá explicándole todo esto?
Dejesé de joder. Estaba escrito.

Anónimo dijo...

no digo yo. La culpa de todo es de Paco. como siempre.

Tomás Eastman dijo...

Me trata de tontuelo.La dejo pasar.Mi pensamiento profundo lo permite.Concéntrese en los calamares en su tinta y verá que tengo razón

Irina, dijo...

Hay un principio irrenunciable que es el siguiente: cuando uno no puede controlarlo todo (o sea siempre) debe promover la participación del azar. Robertö, esa es la lógica que nos guía, la del azar.
El Warren, la Patria lo necesita, la ciudadanía lo reclama. No sé, que venga Al al menos.

Tomás Eastman dijo...

vea, acá estamos medio muertos perdidos en un pantano.
No sé.

Irina, dijo...

".....la oscura ciénaga, la lenta rueda
el aburrido film que es mi existencia
un sueño del que siempre quedo afuera.
..... "
Cualquier receta para superar la ciénaga consulte con Von.
Saludos.
Irina.

Anónimo dijo...

No creo mucho en el azar Irina. Yo creo que si Dios tira los dados, los tiene cargados.

Irina, dijo...

Pues no sé, Robertö. Piénselo así: ¿por qué debiera haber azar o errores o improvisaciones en el plan perfecto de Dios? Él es es el único que no tira los dados, porque tiene la información perfecta, la voluntad perfecta, la capacidad perfecta de trabajo y de preverlo todo. En cambio, nosotros, no sabemos ni quiénes somos, ni adónde vamos, ni de dónde venimos: información casi cero y por eso tiramos los dados.
Irina.

Yamandú Cuevas dijo...

Yo, "gracias a Dios", soy ateo..., ¿no vieron 21 gramos?, por que hay mucho de todo esto en esa película. A mi me dejó cluequeando.

Cluequear: Canturrear "cloc, cloc , cloooc," mientras se busca el mejor lugar donde poner el huevo*.

*No confundir con cacarear, que es el grito de parto de la plumípeda durante el trance mismo de la postura.

Me fuí de tema, ¿no?.

Mil perdones.

Anónimo dijo...

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