viernes, junio 30, 2006

Bamboleio (Atenti Sigmur que hay partes en tedesco)

Cuando el amor llega así de esta manera,
uno no se da ni cuenta,
el carutal reverdece y guamachito florece


y la soga se revienta. (B7)

Caballo le dan sabana porque está viejo y cansao,
pero no se dan ni cuenta que un corazón amarrao
cuando le sueltan las riendas es caballo desbocao.

Y si una potra alazana caballo viejo se encuentra
el pecho se le desgrana y no hace caso a falseta
y no le obedece al freno ni lo paran falsas riendas.

Cuando el amor llega así de esta manera
uno no tiene la culpa,
quererse no tiene horario ni fecha en el calendario
cuando las ganas se juntan.

Caballo le dan sabana pues tiene el tiempo contao
y se va por la mañana con su pasito apurao
a verse con su potranca que lo tiene embarbascao.

El potro da tiempo al tiempo porque le sobra la edad,
caballo viejo no puede perder la flor que le dan
porque después de esta vida no hay otra oportunidad.

Llegamos hace un par de días a Gelsenkirken.
Nos alojamos en un hostal que nos recomendó Al.
Se llama
Das brunette y está justo en la esquina de dos calles:
ProstituierteeStraße y DirneStraße.
El barrio es medio dudoso, pero no hemos tenido problemas.
Las Sábanas están limpias generalmente y hay agua caliente casi todas las
veces.
Nada mal para los burdos teutones.

Dormimos los tres en una pieza que era la única que quedaba.
Halle se divierte de lo grande, y le manda decir a Von que le explique a
la Yoli como se usa ese aparato que quedó y que se lo quede, que ya no lo
necesita más.

La vida aquí transcurre amablemente. Es decir aburridamente.
Sólo una anécdota nos sacó de la monomanía footballera.

El otro día Halle y yo fuimos a un Pub, el
"Rotes pubic Haar" un bolichito
bastante coqueto a dos cuadras del hostal.

No estaba del todo lleno, el ambiente era amigable. Nos sentamos en una
mesa y Halle comenzó a explicarme su visión de la scientología.
Como realmente pasados los dos minutos el tema dejó de interesarme,
comencé, con discreción a mirar a mi derredor..

Nada fuera de lo común salvo una rubia espectacular en la barra. Sola y
bebiendo de una copa con sombrillita.
Para que tengan una idea, algo así como Jenna Jameson, pero linda.

Seguía el discurso de Halle y yo por mi tercer whisky cuando todas las
cabezas giraron hacia la puerta.
Había entrado un uruguayo. El tipo no era nadie. Limpiaba los baños de
lugar, pero es un uruguayo.

A los 15 minutos nuevamente. Todas las cabezas que giran hacia la puerta.
Hasta Halle detuvo su discurso.
Esta vez el que entraba era el Nº1. Alberto Kessman en Fútbol Universal.

De inmediato se dirigió a la barra. Pidió un escocés con hielo y encaró a
la rubia.
- Hola, le dijo en castellano. Mi nombre es alberto Kessman y soy uno de
los periodistas más respetados de Uruguay. ¿Cómo te llamás? Trabajás o
estudiás?.
¡Kellner!, otro de lo que está tomando la joven. Lo pago yo!
- Oh, muchas ggracias señor Kessman. Su actitud denota una gran generosidad.
Le grespondo. Mi nombgre es Caroline, vengo de Fgancia a ver el mundial y de paso gano algún dinego extga. Soy una dama de compañía de pgimer nivel. Qué lástima que no puedas pagag mis servicios!
- Mirá chiquilina. No sé lo que cobrás. pero un oriental no paga nunca
para tener sexo.
- Mis pgincipales clientes son japoneses.
- Si, pero yo te hablo de orientales del Uruguay. Además, err, grr,mmmbfrr, es un desperdicio que una chica tan bonita se dedique a la prostitución. Con tu belleza podrías llegar a donde quisieras con sólo proponértelo.
- Siga, siga que me integesa!, chilló excitada la rubia haciendo palmitas como una nena.
- Claro chiquita. Yo te voy a explicar. No se si tu lo sabes pero el carbón y el diamante son en esencia lo mismo.
-paga nad; asomgroso!
- Así como hay personas que son carbón, otras son diamante.
- Ah, y esos brillan!
- Claro, pero para ser diamante hay que animarse. No todos se animan. Por
eso hay tan pocos.
Tu tienes todo para ser un diamante. Lo único que necesitas es algo de
guía y valor.
- Y usted me podgría ayudar?
- Por supuesto, sería un crimen dejar pasar esta oportunidad.
- Ay Kessman, resultó ser usted un filósofo, un hombre de pensamiento profundo. Quiero irme ya con usted. Y no quiero cobrarle nada. Me ha deslumbrado y excitado a la vez.
- Bueno Chiquita, cuando quieras
- Eso sí. Una única exigencia. En la cama sin medias. No soporto a los hombgres que se las dejan puestas.
- Segura?
- Absolutamente
- Ah bueno, yo voy hasta el baño, vuelvo y nos vamos. Esperame acá
- Ok

Pasó más de una hora y Alberto no apareció.
La rubia se fué con dos japoneses.
Halle terminó su speech, yo le dije a todo que sí y nos fuimos.

Hay que avisarle a Yanuzzi

3 comentarios:

Irina, dijo...

Warren: si desapareció por sacarse las medias, ¿no podría haberla convencido con un "es lo que hay valor"?

Yamandú Cuevas dijo...

No se coma la pastilla Warren, dos medias naranja equivalen a una naranja, y/o a dos novias. Y disculpe que se lo diga así, de rambuyé.

Saludos.

Tomás Eastman dijo...

Yo no sé que decirle Sr. Yamandú.
Lo veo más `por el lado edípico. Así como el padre le enseñó a beber, la madre le puede haber inculcado a nunca acostarse sin sacarse las medias (para que no pasara frío; vió?)