jueves, septiembre 08, 2005

Nuevo Servicio

Convencidos de que la felicidad familiar depende en gran parte de la correcta interrelación de sus integrantes, y ante la catarata de consultas que hemos recibido en los úlltimos años, hemos decidido por fin crear un pequeño rincón.

EL RINCÓN DE LA TÍA OFELIA para todos aquellos que necesiten una guía, un consejo, una frase de aliento.
A modo de ejemplo inicial vamos a la consulta de Lucinda que nos dice:

"Estimada tía. Tengo tres hijos adolescentes y vivimos todos más mi marido (el borracho) y mi madre en un apartamento no muy grande.
Los muchachos dejan todo tirado por todos lados. Me la paso recogiendo ropa, revistas, cd,etc.
Ando mal de la cintura de agacharme tanto.
Pero lo peor son los zapatos y championes (calzado deportivo N del T). Como tenemos la luz cortada por falta de pago, y estos cosos son cada vez más grandes de noche se transforman en una trampa mortal. Mi mamá, que tiene 76 años, se tropezó con uno el otro día en la cocina y se fracturó la cadera
He intentado de todo. Hasta he tirado alguno por la ventana para ver si reaccionan. Pero nada.
¿Qué me aconseja?
Lucinda de Uruguay"

Querida Lucinda.
Ante todo tranquilidad. Ya ves que no hay mal que por bien no venga. Tu madre estará seguramente internada en uno de nuestros hermosos nosocomios, muy bien atendida, así que para tí es un problema menos.

La primera reacción que tenemos al ver o tropezar con un par o un sólo calzado (generalmente los dejan separados) es de ira y queremos aplicar la violencia.
Tirarlo fuera de la casa. Regalarlo, etc.
No es necesario. No debemos perder el control.
A continuación te comentaré una sencila técnica que resolverá tu problema a las mil maravillas

Es nada menos que el rey de los deportes el que nos brinda la solución.

Una vez ubicado el objeto a retirar, dar dos o tres pasos hacia atrás.
Ubicar el rincón más cercano.
Mediante un trote cortito nos acrcamos al calzado. A medida que nos acercamos vamos abriendo el ángulo entre pié izquierdo y derecho buscando favorecer la dirección del disparo.
Finalmente tomamos contacto con el zapato, lo golpeamos con la cara interna del pié dercho (o izquierdo si eres zurda) con la pierna levemente flexionada.
La fuerza del golpe debe ser proporcional a la distancia calzado-rincón.
Es fundamental que al momento del disparo gires los brazos dejando las palmas de las manos hacia delante.
Una vez en el rincón, el calzado no es peligro para nadie, e incluso puede servirle de cómodo hogar a algun familia de roedores.
Recuerda bien. No uses nunca la punta, ya que el disparo saldrá muy fuerte y sin dirección.
Si quieres además poder usar el lado externo del pié te recomiendo una extensiva práctica.
Te dejo unos esquemas para que puedas practicar en tu casa.
Si te queda alguna duda ya sabes donde encontrarme. Suerte!!
La tía Ofelia






2 comentarios:

Jhonny dijo...

Creo que hay un deporte que se practica haciendo ese movimiento corporal, en Uruguay.

Muy buena la Nota del Traductor.

Hablando de traductor, ¿el inglé lo dejamo pa´los gringos? ¡Yankees go home¡

Tomás Eastman dijo...

Si, lo tuve que despedir. Esto no da mucha plata