Resumiendo brevemente, diremos que en las primeras décadas del siglo XX, mi madre se vino de Bs. As. a MVD con la finalidad de instalarse y conseguir un HOMBRE. Belleza y dinero no le faltaban, así que dedicó algún tiempo en estudiar el panorama.
La situación de mi padre era diferente. La exigente carrera religiosa le llevaba todo su tiempo, máxime teniendo en cuenta su intención de terminar lo antes posible.
Una vez más la fortuna le sonrió. Apenas egresado se produjo una vacante en la Iglesia de Minas, y allí lo citaron.
Su presencia en el pueblo no pasó desapercibida.
Si bien no ocupaba ningún puesto de privilegio, la predisposición favorable de todas las damas minuanas hacia él era más que evidente.
Según cuentan algunos, nunca se habían logrado concurrencias tan grandes a las misas como cuando él las daba.
"Es que un cura joven, buenmozo y con apellidos finos no se ve todos los días", dicen que dice la tía Ema, que lo vió por primera vez celebrando misa en la catedral minuana.
La cosa se complicaba con las confesiones.
La cola era impresionante.
A partir de las primeras damas que concurrieron a ese servicio se percató de la importancia del aspecto sexual en un medio tan cerrado como ése, y cómo las mujeres llevaban toda la culpa encima.
"Buenos tiempos se aproximan", pensó.
La primera medida que tomó fué llevar el confesionario a una habitación aparte de la nave de la iglesia para brindarle a la pecadora un ambiente de mayor sosiego.
La segunda fue contratar un secretario, "el negro Morosoli", que escribía regularmente bien, y que llevaba prolijamente fichas con los pecados de todas las damas de la ciudad.
Finalmente sólo necesitaba convencerlas de lo sensato que sería entregarle una suma de dinero para que aquellos secretos no se supieran.
Aquello funcionó muy bien por algún tiempo, lo que le permitió hacerse de una base monetaria.
Un día Morosoli le dijo que abandonaba la tarea porque se iba a dedicar a escribir.
Rápidamente papá comprendió que debía pasar a otra etapa.
No le fué difícil pasar de escuchar, a cometer pecado con sus feligresas. Esto aumentó aun más su ingreso monetario, ya que la falta era mucho mayor.
Al año más o menos de su estadía en Minas, comenzaron a nacer niños rubios y negritos en los hogares más insospechados.
Se recuerda ese como el año negro, cuando un grupo de terratenientes y comerciantes de la zona asesinaron a todos los negros que había en la ciudad y sus alrededores.
Los llevaron al cerro Arequita y los tiraron para abajo.
Es el primer suicidio masivo que registra la historia. No obstante nunca fué inscrito en el Guinness
Mientras tanto mi tía Ema en Montevideo, trataba de convencer a mi madre a que fuera a Minas a conocer al cura inglés buenmozo. No tuvo éxito.
En esos momentos la situación de mi padre comenzaba ser comprometedora.
Para peor, había pasado a usufructuar de adolescentes menores.
Se obsesionó con Hilda Buendía, colombiana, hija del primer traficante de ajenjo que se recuerda en el departamento de Lavalleja. Un hombre de cuidado.
Fue su primera pasión y no podía dejar de verla todos los días a pesar de la tierna edad de la niña(14 años) Ella por su parte le complacía en todo.
Algunas damas le hicieron saber que sus maridos y padres tenían serias dudas acerca de su labor evangelizadora.
Además Heráclito Buendía (el padre de la pasión) andaba rondando la iglesia todo el día
Se decidió a pedir pase para Montevideo.
Otra vez su futuro dependía de terceros... y su vida esta vez corría peligro.
Estaba su vida a merced de sus superiores. ...
The life of my father III
Summarizing briefly, we will say that in the first decades of century XX, my mother came from of Bs. Ace to MVD with the purpose of settling and of obtaining a MAN.
Beauty and money it did not need, so it dedicated some time in studying the panorama.
The situation of my father was different. Demanding the expensive nun had been all her time to him, especially considering her intention to finish as rapidly as possible.
Once again the fortune smiled to him. Hardly withdrawn a vacancy in the Church of Mines took place, and there they mentioned it. Its presence in the town did not happen unnoticed. Although it did not occupy any position of privilege, the favorable predisposition of all the minuanas ladies towards him was than evident more. According to they count some, never had been obtained so great concurrences to the masses as when it gave them. "It is that a young priest, buenmozo and with fine last names does not see itself every day", say that says the Ema aunt, that vió for the first time celebrating mass in the minuana cathedral. The thing complicaba with the confessions. The tail was impressive. From the first ladies who concurred to that service noticed themselves of the importance of the sexual aspect in means so closed as that one, and how the women took all the fault above. "Good weathers come near", thought. The first measurement that took fué to take the confesionario to a room aside from the ship of the church to offer to the pecadora an atmosphere of greater calmness. Second it was to contract a secretary, "the Morosoli black", that wrote regularly well, and that tediously took cards with the sins of all the ladies of the city. Finally only it needed to convince them of the sensible thing that it would be to give a sum to him of money so that those secrets were not known. That worked very well by some time, which allowed him to become of a monetary base. A Morosoli day said to him that it left the task because it was going away to dedicate to write. Quickly papa understood that he had to happen to another stage. Him fué difficult not to happen to listen, to commit sin with its feligresas. This even increased plus its monetary entrance, since the lack was much greater. To the year more or less of his estadía in Mines, began to be born young blondes and negritos in the most unsuspected homes. That like <>el year negro, when a group of landowners and retailers of the zone assassinated to all the black that were in the city and its environs. They took them hill to the Arequita and they threw them for down. It is the first massive suicide that registers history. Despite never fué enrolled in the Guinness Meanwhile my Ema aunt in Montevideo, tried to convince to my mother to that it go to Mines to know the English priest buenmozo. She was not successful. At those moments the situation of my father began to be compromising. For worse, it had happened to usufructuar of smaller adolescents. It was obsessed with Hilda Buendía, Colombian, daughter of the first dealer of wormwood that remembers in the department of Lavalleja. A care man. First passion was his and It could not let see it every day in spite of the tender age of niña(14 years) on the other hand pleased to him in everything. Some ladies let him know that their husbands and parents had serious doubts about their evangelizadora work. In addition Heraclitus Buendía (the father of the passion) walked going up to around the church all the day was decided to request happens for Montevideo. Again its future depended on third... and its life this time was in danger. It was his life at the mercy of his superior ones...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario