viernes, enero 20, 2006

La caída del Velo

Con mucho pesar comienzo estas tristes líneas .
Se ha malinterpretado la prudencia y el respeto a las formalidades , cual si fuera vulgar cobardía.
Pecan aquestos de apresurados.

Vamos por pasos.
Si no se cumplen todas las reglas del combate caballeresco que tuve la gentileza de enviar ayer, matar a Von sería como quien mata un campesino, una gallina o un puerco. Es decir un acto sin repercusiones ulteriores.

Si en cambio se trata de un encuentro entre caballeros, estamos diciendo que Dios guiará la mano del combatiente que defiende la verdad. Éste matará a su falaz oponente, y el orden de las cosas quedará restaurado. Que no es lo que pasa hoy.

Ya ayer Von presentó un desafío como corresponde.
Bien por él, se nota que es un muchacho (por lo menos para el Uruguay) valiente y sano de espíritu.
Ahora.
El no es responsable de la sangre que corre por sus venas.
Lamentablemente roja. Y ya veremos porqué es lamentable.
Me incumbe.

Ayer a última hora recibí el informe de manos del Dr. Lopez Mazz, acompañado del prosecretario de la presidencia , del Experto en Genética Dr. Azambuja, y los expertos en genealogía Sigmund Beherman y Juli Pérez ( divina la juli)
Pasaré a destacar los puntos más relevantes y dejaré otros en la oscuridad. Este informe me salió carísimo y no voy a andar regalando data por ahí.

Las primeras referencias a la familia que dio origen a nuetro querido y admirado Von surgen de las oscuras cocinas de un príncipe que sentaba sus reales en Baviera a fines del siglo XVI.

Allí Ernest Von Assfritten (Nombre original de la familia), se desempeñaba como ayudante de cocina en palacio.
Ernest tenía sólo hermanas por lo que no hay diversificación del apellido.
La capacidad de ese hombre en la gastronomía era tal que llegó a ser Maestro general de Cocina y Eventos por muchos años y con felicidad para el príncipe y sus sucesores.

Ernest tuvo un solo hijo varón. Karl Von Assfritten. Comenzó trabajando también en la cocina de palacio.
De inteligencia superior e ingenio sin límites (dentro de la gastronomía), Karl inventó el pancho.

Ee producto era en origen un embutido en tripas de ovino de una mezcla de carne finamente picada, con grasa y las sobras de la comida anterior.
Su nombre original (Frankfurter) nada tiene que ver con la ciudad de Frankfurt, sino que significa embutido de lo que venga.
Como ese nombre era un poco grosero para la corte. -los nobles amaban el Frankfurter-, el príncipe decidió que se debía llamar salchicha, y así se le conoce hoy en todas partes del mundo menos acá que le decimos Pancho.

Producto de un desencuentro con el príncipe regente de ese momento, Karl se escapa (recordar que esta gente no era libre para andar por ahí como si tal cosa).
Se instala en Münich y pone una cervecería que además servía sauerkraut y salchichas.
El éxito fue tan grande que el propio príncipe iba a comer allí de incógnito y en reconocimiento a su ingenio le concedió la calidad de hombre libre.

No quedó allí la inventiva de Karl, ya que a mediados del Siglo XVII ya había desarrollado el concepto de "cadena" y su establecimiento original, situado frente a la Frauenkirche, cerca de la neues Rathaus y su tradicional Glockenspiel contaba ya con cinco sucursales en la propia ciudad y solicitudes varias para abrir negocios en otras partes de Bavaria.
Descubrimos entonces que inventó lo que hoy conocemos como"Franchising".
El tipo se adelantaba al capitalismo.

Varias generaciones prosperaron en la industria gastronómica del Suroeste de lo que hoy es Alemania, (si leemos atentamente el pesado libro de Thomas Mann "los Budenbrook", reconoceremos seguramente a alguno de estos simpáticos Von Assfritten)

Lamentablemente en 1913 uno de ellos llamado Franz, cuyo hermano se llamaba por supuesto Fritz, descubre dos cosas muy importantes para el devenir de la humanidad:
a) la defraudación tributaria
b) el chiste alemán

Por el primero de sus descubrimientos, el joven estado alemán decomisa todas las posesiones de los Von Assfritten, y obliga a los que están en edad de servir de incorporarse al ejércio (la guerra del 14 ya se entreveía)
Luego de la carnicería (palabra tan grata a los Von Assfritten) solamente quedaron dos sobrevivientes varones.
Curiosamente los dos siguieron con la tradición gastronómica familiar. Ambos se enrolaron en el Ejército.
Uno de ellos terminó como cocinero en el Graf Spee y el otro llegó a ser jefe de comedero del campo de concentración de Riga.
De éste último se sabe que al llegar la liberación del campo por el ejército soviético, le robó el uniforme a un internado y dijo llamarse Korzeniak.
Salvada su vida mediante esta artimaña viaja inmediatamente al Uruguay, instalándose en Rocha y generando una familia que ya tiene entre sus miembros a un Senador y un Embajador. (curiosamente ninguno de ellos profesa la fe israelita).

El otro Von Assfritten, luego del desembarco en Montevideo cambia su apellido por Von a secas y se instala cómodamente en esta hermosa ciudad.

De ese marinero-cocinero desciende mi apreciado rival.

Demostrada la calidad de snob del sr Von (me faltó comentar que en una de las noches de borrachera en la cervecería el príncipe incógnito diseñó el escudo que Von presentara como prueba de su pertenencia a la nobleza)

Copias de ese escudo impío acompañaron a los descendientes e inclusive si alguno visita el coqueto despacho del Senador Korzeniak, lo podrá apreciar, chiquito atrás del ventilador.

Cuál es el problema que se me presenta ahora.
Fácil para mí sería decir que no, que no me presento, etc.
No es mi modalidad.

Estaré en Siena a la hora señalada, y mataré a Von.
Acaso ésto limpiará mi honor?
Tanto como matar un perro. No solucionaré el tema así.

Seguramente si considero el correcto proceder, luego de matar a mi rival, y en lugar de divertirme con sus despojos habré de realizar el honorable rito del Harakiri (ya me estoy rayando la barriga para guiar el camino de la kanata)

Pido que en el momento final, la decapitación la realice mi hermano, y que por medio del Dr. Grinsaíno, la daga ensangrentada sea llevada como una ofrenda a la Abadía de Westminster como forma de mostrar respeto por mis ancestros.

Y por acá va quedando la cosa.
Disfrute Von del veraneo que será su último.
Yo veré como me las arreglo

Las cosas que tiene la vida. Su apresuramiento llevará a mi autoeliminación.
Sinceramente no se lo agradezco
Ceryle. Continúe al frente de la organización de este triste episodio. Todo se llevará a cabo como estaba planeado.
Buenas Noches Amigos.

10 comentarios:

Von dijo...

No. no no y no. El detalle es que en la investigación faltan datos no documentados. Quien usted menciona como Von Assfriten marinero y cocinero del Graff Spee era en realidad un espía que asesinó sin dejar rastros al verdadero Von Assfriten y tomó su identidad. Bien sabido es de la repulsión que muchos nobles germanos tenían para con el tercer Reich y uno de ellos fue el barón Von Wurtlitzer quien se puso al servicio de los aliados al otro día que un grupo de las SS le confiscó una colección de cuadros post impresionistas, la totalidad de su bodega y un servicio de hojalata esmaltada que había sido utilizado por sus antepasados por mas de 200 años. Este noble espía es mi verdadero antepasado. Haciéndose pasar por cocinero- marinero, vino en el Graf Spee y enviaba mensajes con su posición al Achilles, una de las naves inglesas que perseguian al acorazado...

Von dijo...

Así fue que lograron emboscarlo y cañonearlo. La misión era tan secreta que solo Ruthers Gwensington, el oficial ingles que recibia la información desde el Achilles, sabia de su existencia. La historia oficial cuenta que el comandante del G. Spee voló su propia nave, pero lo cierto es que Von Wurtlitzer fue quien verdaderamente hizo estallar un artefacto armado por el durante el viaje. Sabia que la potencia de Fuego del Exeter, el Ajax y el Achilles era limitada, por otra parte prefería en lugar de exponerse a los peligros de una batalla, la explosión de una bomba de tiempo que le permitiera escapar en una balsa que habia ocultado con tales fines. El mismo obligó al comandante a punta de pistola (una whalter p-38 que aun conservo) a pedirle a la tripulación alemana que abandonara el buque, como forma de sacarse de encima posibles enemigos...

Von dijo...

El gran asunto es que cuando los rosbifs se enteran de la explosión del barco alemán, arman terrible jodaina en los barcos ingleses. Gwensington, el unico que podía atestiguar la verdadera identidad de mi tío abuelo, se tomó medio galón de whisky destilado a bordo y quedó seco por sobredosis alcohólica. Imposible fue para Von Wurtlitzer convencer a las autoridades uruguayas de toda esa historia, sobre todo teniendo en cuenta que lo atendió un administrativo de inmigraciones que no tenía muchas ganas de trabajar. Las opciones que le dieron fueron o que aceptara quedarse como Von Assfriten e incluso se le daría una pensión o que se fuera a la mierda con todos los alemanes que se quisieran piantar. El tío decidió quedarse aquí porque volver a la alemania Nazi era suicida. Se hizo un rancho en Solis y esperó al final de la guerra, momento en el cual se enteró con pavor que un Oficial de la Luftwaffe había usurpado su identidad y se apropió de sus posesiones. Mi sangre azul proviene de la unión del Tio Gunter Von Wurtlitser con una empleada de panadería del Balneario las flores que lo cautivó con sus encantos, sobre todo los que su escote permitía admirar. Aún continúa el litigio con los descendientes del usurpador que están mas cómodos que un 5 a 0 en la finca de mi antepasado, el verdadero baron Von Wurtlitzer.

Tomás Eastman dijo...

Von, lo que usted dice es algo difícil de probar, se basa en su propia palabra y no en documentación revisada fehacientemente.
Tenga en cuenta que juli Pérez acaba de terminar un pos doc en la universidad de lovaina.
Su especialidad es la enealogía Bávara.
De todas maneras le haré llegar su narración de los hechos.
Estos días que ud va a descansar mientras yo trato de finiquitar mis deudas con la vida servirán para corroborar su versión.
Hay un hueco. A los Korzeniak los conozco personalmente.

Tomás Eastman dijo...

de todas formas. Si es mentira lo que cuenta, hace ver el valor y la hombría de bien que lo distinguen

Tomás Eastman dijo...

Nosotros somos habitantews de la banda oriental del rio Uruguay.
^Por lo tanto nos llamamos orientales.
El apelativo yorugua, que no deja de tener un tinte despectivo, nació en Bs As en los años 80. Es una invención porteña.
Uds orientales de que son?
Ahora si pude acceder a su blog.
Saludos
el-warren

sigmur dijo...

Por fin un post que habla de asuntos verdaderamente señoriales. Termina un poco triste, es verdad, pero cuánta cosa linda: Thomas Mann, München, sauerkraut... enhorabuena, Warren.

Anónimo dijo...

También noto esta tristeza. Ay Warren, que usted está pior que yo. A ver si le mando una reedición de Condorito.

Rebecca Milans dijo...

quizas sea hora de intervenir y unir a los dos hidalgos en una cruzada de mayor envergadura. un dragon que acosa a ceryle en el castillo o algo asi. no quiero que termine todo con la muerte de los bravios contendientes. no podremos resolver esto en una partida de pocker ?

Tomás Eastman dijo...

No Rebecca, lamentablemente no es posible.
Aún cuando un espantoso dragón pusiera en peligro la vida de la frágil Ceryle, con gusto invitaría a Von a participar conjuntamente de la eliminación del mismo.
Más luego la sangre manda
Y yo obedezco