miércoles, agosto 31, 2005

La Tempestad


La discusión en el Ágora estába en su clímax.
Los ciudadanos libres de Aturnae discutían acerca de la asignación del presupuesto.
Debía afrontarse un aumento sustancial de denarios a ser volcado en la escuela de equitación y entrenamiento de borricos, puesto que con ese argumento se había logrado el apoyo de la corporación, y con ello el gobierno.
La citada corporación era la más prestigiosa e importante del Estado, ya que entrenaba los caballos para la guerra y aseguraba el transporte de las mercancías por medio de los asnos.

Estaba Díber, el de blancos cabellos explicando la imposibilidad de acceder a ese gasto ya que desequilibraría las cuentas de la ciudad. Impediría entre otras cosas la erección del Arco del Triunfo dedicado al recuerdo de la famosa frase: "Festejen Atúrnidos Festejen!!", atribuida según varios estudiosos a José Enrique Rodó.

El patriarca Mileno - que ajeno a la discusión secreteaba con un oficial sobre otros temas- intervino en ese momento. El anciano, conocido por cultivar flores en las laderas de las montañas que rodean la ciudad expresó:
-Lo prometimos! Debemos cumplir!! exclamó mientras le guiñaba un ojo a .. (no le guiñaba un ojo a nadie. Era un tic N. T.)

Tabaides el Líder, librador de mil batallas, el que había conseguido derrotar a todas las etnias circundantes lucía pensativo y no se expresaba.

En medio de la circunspecta y grave discusión apareció, como impulsado por alguna sustancia mágica, Hemerestos el eunuco de pies veloces.
-Hay amenaza de huracanes, tornados, ciclones y chaparrones aislados con mejoras parciales, exclamó
Esto es muy grave!
- Cuál es el mensaje de los augures?, preguntó Hipsopae el incompleto.
- Ese es el problema. No se ponen de acuerdo.

Tabaides se irguió. Su formidable físico, acompañado de una discreta alopecía en el occipucio le daban una majestuosidad especial.
-Traed a los augures, dijo en el tono calmo de los hipocráticos.

A la media hora y de mala gana aparecieron aproximadamente una decena de personajes menores, a cuál más extravagante que, acompañado de los restos de algún animal discurrían en los más variados dialectos.
El imponente Ágora parecía ahora un gallinero.

Tabaides volvió a ordenar:
-Estimados sabios. Veo que os es imposible poneros de acuerdo en un tema tan sencillo como sensible, tal es el estado del tiempo en las próximas jornadas.
Tibíades el marmolero os proveerá de una mesada amplia donde podáis efectuar vuestras adivinaciones.
Poneros de acuerdo en los augurios y escoged de entre vosotros uno que os represente y exprese el resultado.
En media hora espero vuestra respuesta. El Ágora pasa a cuarto intermedio.

Se vació el Ágora. Los integrantes de la misma se recogieron con sus hetairas en diversos lugares mientras esperaban el dictamen.
A la media hora se reanudó la sesión. En el centro , sobre la mesa, una informe masa de vísceras de diferentes animales recibió a los ciudadanos.

Un anciano descolorido llamado Pirímaco, el elegido de los augures comenzó dirigiéndose a Tabaides.
-Oh sabio y valeroso líder. No hemos podido llegar a un dictamen.
-A qué se debe ? respondió Tabaides ligeramente molesto.
- Es que en el apuro por complacer vuestro deseo, hemos obrado con torpeza. Las vísceras de diferentes animales se han anudado y nadie hay que pueda desatar ese nudo. Yo lo llamaría gordiano por su espesor.
- Nadie puede? preguntó Tabaides mirando en derredor.

Varios se arremolinaron en torno al triperío, pero no hicieron más que empeorar la situación.

- Yo resolveré el intríngulis, Y Tabaides se irguió. Caminó hasta la mesa, desenfundó su espada de oro blanco y cortó la hedionda nudosidad de tal forma que todas sus partes se separaron.
Un Uuuuhhhh! de admiración recorrió las gradas.

Ante el peligro climatológico que se cernía, y no habiendo ningún augur que pudiera asegurar lo que iba a pasar, el líder ordenó:
- Que toda la población abandone Aturnae. Yo los guiaré a la tierra de la felicidad.

- Y dónde queda eso? preguntó Fellatio, la única ciudadana libre.
- Yo lo sé. Seguidme y lo veréis con vuestros propios ojos.

Nunca más nadie supo que pasó con esa gente.

The Storm

The discussion in the Ágora estába in its climax. The free citizens of Aturnae discussed about the allocation of the budget. A substantial increase of denarios had to confront to be overturned in the school of equitación and training of asses, since with that argument the support of the corporation had been obtained, and with it the government.
The mentioned corporation was most prestigious and important of the State, since it trained the horses for the war and assured the transport the merchandise by means of the asses.
It was Díber, the one of white hair explaining the impossibility to accede to that cost, since it would unbalance the accounts of the city, preventing among other things the erection of the Arc of the Triumph dedicated to the memory of the famous phrase "Festejen Atúrnidos Festejen", attributed according to several students to Jose Enrique It rolled.
Mileno patriarch took part then, conocio to cultivate flowers in slopes of the mountains that surround the city.
- we promised It! We must fulfill! it exclaimed while an eye a. yawed to him. (did not yaw an eye to him to anybody. It is a tic N. T.)
Tabaides the Leader, librador of thousand battles, the one that had been able to defeat to all the surrounding ethnic groups pensativo Lucia and was not expressed.
In the middle of the cautious one and it burdens discussion appeared, like impelled by some magical substance Hemerestos eunuco of quick feet.
- There is threat of hurricanes, tornados, cyclones and isolated showers with partial improvements, It exclaimed This is very serious!
- Which is the message of you augur them, it asked to Hipsopae the incomplete one.
- That is the problem. They are not agreed.
Tabaides straightened up. Their formidable physicist, accompanied by discreet alopecía in occipucio gave a special majesty him.
- You bring to you augur them, said in the barren tone of the hipocráticos.
To half an hour and reluctantly they appeared approximately one ten of smaller personages, to which more outlandish than accompanied by the rest of some animal, they ran in the most varied dialectos. The imposing Ágora seemed a hen house now.
Tabaides returned to order:
- Considered wise. I see that it is impossible to you poneros in agreement in a as simple subject as sensible, so is the weather conditions in the next days.
Tibíades the marmolero will provide to you with one pulled ample one where you prune to carry out your divinations.
Poneros in agreement in the auguries and you choose of between you one that represents and expresses the result to you.
In half an hour I wait for your answer. The Ágora happens to fourth interval.
The Ágora drained. The members of the same one took shelter with his hetairas in diverse places while they waited for the opinion.
To half an hour the session was started again.
In the center, on the table, one informs mass of vísceras of different animals received the citizens.
Old a faded Pirímaco call, the chosen one of you augur them began going to Tabaides.
- wise Oh and valiant leader. We have not been able to arrive at an opinion.
- To what it must? annoying Tabaides responded slightly.
- It is that in the hardship to please your desire, we have built with stupidity. The vísceras of different animals have tieed and nobody has can untie that knot. I would call gordiano by his thickness.
- Nobody can? Tabaides asked watching around.
Several crowded around themselves around triperío, but they did not do more than to make worse the situation.
- I will solve intríngulis, and Tabaides straightened up. It walked until the table, it unholstered his white gold sword and cut hedionda nudosidad of such form that all their parts separated.
A Uuuuhhhh! of admiration it crossed the launching slips.
- Before the climatologic danger that blossoming on us, and being none augur that can assure to us that it is what is going to happen, I order:
That all the population leaves Aturnae. I will guide them the Earth of the happiness.
- and where it is left that? Fellatio asked, the only female citizen.
- I know it. Seguidme and you will see it with your own eyes.

Plus anybody it never knew that it happened with that people.

3 comentarios:

Jhonny dijo...

Y usted que se las daba de que no era un "inteletual", mire como nos trae a la memoria los derroteros de aquellos arcaicos agoreros.

Pero la historia no es del todo acorde a los verdaderos hechos, Mileno le guiñaba el ojo a un discípulo, con el que mantenía un platónico idilio, creo que era un espartano, un guerrero.

Lo de la Fellatio, mon dieu!. La única, como la pitufina.

Jhonny dijo...

PD: Viernes don´t.

Tomás Eastman dijo...

Como alguien dijera, no hay una historia oficial.
Lo de Viernes no es optativo